viernes, 20 de julio de 2012

Capitulo 31


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Justin
11.7°C

Una vez que me dejé creer que Jeremy aún podría ser humano, la idea se apoderó de mí. Dormí mal, mi mente saltaba, pensando en todas las formas en que yo podría tratar de localizarlo. Las dudas también me llenaron la mente, podría haber sido cualquiera de los miembros de la manada el que hubiera tomado el correo o comparado la leche, pero no pude evitarlo, la esperanza le ganó a todos los demás pensamientos.

En el desayuno a la mañana siguiente, yo hablé con ___________ sobre su tarea de cálculo, que por cierto me parecía totalmente incomprensible, y acerca de su amiga rica e hiperactiva Rachel y acerca de que si las tortugas tenían dientes, pero en realidad en lo que estaba pensando era en Jeremy. Después de que deje a _________ en la escuela, intenté durante un breve momento fingir que no me dirigía directamente a la casa de Jeremy. Él no estaba allí. Yo ya lo sabía. Pero no perdía nada con ir y comprobarlo una vez más.


En el camino hacia la casa, me quedé pensando en lo que _________ había dicho la otra noche, acerca de la electricidad y la leche en el refrigerador. Tal vez, sólo tal vez, Jeremy estaría allí, para librarme de la responsabilidad de Jack y eliminar el insoportable peso de ser el último de mi especie.


Incluso si la casa estaba vacía, todavía podía conseguir algo más de ropa y mi otra copia de Rilke, y caminar por las habitaciones, oliendo los recuerdos de familia. Me acordaba de que apenas tres años atrás, de vuelta a cuando la mayoría de nosotros aún era capaz de volver a nuestra forma humana al primer beso de calor primavera. La casa estaba llena en ese entonces, Paul, Shelby, Ulrik, Beck, Derek, e incluso él loco de Salem era humano al mismo tiempo, el atravsar su locura con nosotros lo hacía parecer un poco más cuerdo.

Disminuí la velocidad en cuando me acerque a la casa de Jeremy, mi corazón saltó cuando vi a un vehículo en su entrada, y luego me sentí hundir cuando ví que era una desconocida Tahoe. Las luces del freno brillaban débilmente en el día gris, y yo bajé la ventana para intentar coger un poco de olor. Pero antes de que tomara algo, oí la puerta del conductor abrirse y cerrarse inmediatamente. Entonces, la brisa se dirigó directo a mí, el olor del conductor me llegó, limpio y vagamente ahumado.


Jeremy.

Aparqué la bronco del lado de la carretera y salté, sonriendo al mismo tiempo en que lo veía entrar por el lado de la camioneta. Sus ojos se abrieron aun más por un momento, y luego el sonrió también, una expresión que su sonrisa tomaba en su cara con facilidad.


- ¡Justin! -  La voz de Jeremy tenía algo raro, creo que era sorpresa. Su sonrisa se amplió.- Justin, gracias a Dios. ¡Ven aquí!-


Él me abrazó y me dio unas palmaditas en la espalda en esa delicada manera en que siempre se las arreglaba para hacerlo sin parecer cursi. Debió haberlo aprendido mientras era abogado, él sabía cómo agradarle a las personas. No pude dejar de notar que su cuerpo era más gordo, no de grasa. No sé cuántas camisetas debió haber tenido puestas debajo de su abrigo para conservar el suficiente calor para mantenerse humano, pero vi los colores de por lo menos dos.


-¿Dónde has estado?- preguntó.

-Yo. . .- Yo estaba a punto de contarle toda la historia en muy pocas palabras, desde que recibí un disparo, conocer a __________, ver a Jack, pero no lo hice. No sé por qué no lo hice. Claramente no era a causa de Jeremy, quien me observaba con seriedad, con sus intensos ojos azules. Era algo más, un extraño olor, débil, pero familiar, que estaba haciendo que mis músculos se apretaran y que mi lengua se pegara al principio de mi boca. Esto no era como debía de ser. No se suponía que me sintiera así. Mi respuesta fue más cuidadosa de lo que había previsto.


 -He estado por ahí. No por aquí. Tú tampoco estabas aquí, me di cuenta de eso.-


-No, - Beck admitió. Y se dirigió hacia la parte trasera de la Tahoe. Me di cuenta entonces que la camioneta estaba sucia, espesa con tierra. Una tierra que olía a algún otro lugar, esta cubría hasta las ruedas y se salpicaba a lo largo de las defensas. 


-Salem y yo estábamos en Canadá.-


Así que es por eso que yo no había visto a Salem recientemente. Salem siempre había sido algo problemático. Él no había estado muy bien como humano, por lo que tampoco estaba bien cuando era un lobo. Estaba seguro de que Salem era el que había arrastrado a _________ desde su columpio. La respuesta a cómo Jeremy había logrado un viaje en coche con él estaba más allá de mí entendimiento, y el por qué se las arregló a un viaje en coche con él estaba aún mas lejos.


-Hueles a hospital.-Jeremy me dijo mirandome fijamente. -Y además te ves terrible.-


-Gracias- le dije. Supongo que despues de todo se lo tenía que decir. Yo realmente no creía que el olor a hospital podría quedarse aún después de una semana, pero la nariz arrugada de Jeremy dijo lo contrario. 


-Me dispararon- finalmente le dije.


Jeremy pusó sus dedos sobre sus labios y habló a través de ellos.

-Dios. ¿Dónde? Espero que no sea en un lugar que me haga sonrojar-.

Yo hice un gesto hacia mi cuello.

-No es un lugar tan interesante.-

-¿Está todo bien? -preguntó.

Se refería a que si nosotros estábamos bien, A que si alguien sabía la verdad. Hay una chica y es increíble. Ella lo sabe, pero está bien. Probé esas palabras en mi cabeza, pero no había ninguna manera de hacerlas sonar bien. Yo solo seguía escuchando a Jeremy decirme cómo no podíamos confiar nuestro secreto a nadie, excepto nosotros. Así que simplemente encogí los hombros y dije.

-Estamos tan bien como siempre.-

Y entonces mi estómago se torció debajo de mí. El iba a oler a __________ dentro de la casa.


-Dios, Justin- dijo Jeremy. -¿Por qué no llamaste a mi celular cuando te dispararon?-

-Yo no tengo tu número, el del teléfono de este año-. Cada año teníamos nuevos teléfonos, ya que no los usábamos durante el invierno. Y por su rosotro paso una de las miradas que me disgustaban. Simpatía, No,
lástima. Yo fingí no verla. Jeremy buscó en su bolsillo y sacó un teléfono celular.


-Ten, toma esto. Es de Salem, pero él ya no lo va utilizar más-


-¿Ladra una vez para decir sí y dos veces par no?-

Jeremy sonrió.

-Exactamente. Como sea, este ya tiene mi número grabado. Úsalo, aunque tal vez le tengas que comprar un cargador-


Pensé que él iba a preguntarme en dónde había estado viviendo, yo no quería responderle así que en su lugar moví mi barbilla hacia la Tahoe.


-¿Así, que porqué traes toda esta suciedad? ¿Por qué hiciste el viaje?- le pregunte mientras le daba un golpe con mi puño a un lado de la camioneta, y para mi sorpresa algo golpeó en respuesta. Era más como un ruido sordo, como una patada.

Levanté una ceja.

-¿Es Salem aquí? - pregunte.

-El está de vuelta en el bosque. Cambió en Canadá el muy bastardo, yo tuve que traerlo de vuelta en esa forma, el cambia de piel como si pasara de moda. Y tú ya sabes que yo creo que está loco.- Jeremy y yo nos reímos de eso, como si fuera necesario decirlos. Miré de nuevo hacia el lugar donde yo había sentido el golpe. -Entonces, ¿qué es lo que esta golpeando?-

Jeremy alzó las cejas y respondió

-El futuro. ¿Quieres ver?-

Yo encogí los hombros y dí un paso atrás para que el pudiera abrir las puertas traseras. Si yo pensaba que estaba preparado para lo que estaba dentro, me equivoqué en cuarenta formas diferentes.

Los asientos traseros de la Tahoe estaban doblados hacia abajo para hacer más espacio, y en el interior se extendían tres cuerpos. Eran humanos. Uno de ellos estaba sentado con torpeza en el respaldo del asiento, uno más estaba acurrucado en posición fetal, y el otro estaba torcido junto a la puerta. Sus manos estaban fuertemente atadas.

Los mire fijamente, y el chico sentado en contra del asiento me devolvió la mirada, sus ojos inyectaban sangre, era de mi edad, ó tal vez un poco más joven. El color rojo se esparcía a lo largo de sus brazos, y ahora pude ver que se extendía en todo el interior del vehículo. Y entonces los olí: el olor metálico de la sangre, el olor a sudor y miedo, el olor a tierra que coincidía con la suciedad en el exterior de la Tahoe. Y el lobo, el lobo, en todas partes, Jeremy, Salem, y otros lobos desconocidos.

La chica que estaba hecha una bola se estremeció, y cuando miré de reojo al muchacho, que me miraba en la oscuridad, ví que estaba temblando también, sus dedos se cerraban y abrían en un nudo enmarañado de temor.


-Ayuda- dijo él.

Me caí hacia atrás, varios metros hacia la entrada, mis rodillas eran débiles debajo de mí. Me cubrí la boca y luego me acerque a mirarlos de nuevo. Los ojos del chico me suplicaban.

Yo estaba vagamente consciente de que Jeremy estaba cerca de mí, solamente observándome, pero yo no podía dejar de mirar a esos chicos. Mi voz no sonaba como la mía.


 -¡No, no! estos niños han sido mordidos. Jeremy, ellos han sido mordidos.-


Retrocedí, atando mis manos detrás de mi cabeza, pero despues dí media vuelta para mirarlos a los tres nuevamente. El chico se estremeció violentamente, pero sus ojos nunca dejaron de mirarme. 


-Ayuda-


-¡Oh, diablos, Jeremy!, ¿Qué has hecho? ¿Qué diablos has hecho?-

-¿Ya terminaste?- Jeremy me preguntó con mucha calma.

Me volví una vez más, apretando los ojos cerrados y abriendolos de nuevo.

-¿Terminar? ¿Cómo puedo terminar? Jeremy, estos chicos están cambiando-.

-No voy a hablarte hasta que hayas terminado- dijo él.

-Jeremy, ¿estás viendo esto?-

Me apoyé en la Tahoe, mirando a la chica, sus dedos estaban incrustados en la alfombra manchada de sangre. Tenía alrededor de dieciocho años, y tenía puesta una playera muy apretada. Yo retrocedí, como si eso los haría desaparecer. 


-¿Qué está pasando? - exigí.


En la parte trasera del coche, el chico comenzó a gruñir, empujando su cara a sus muñecas atadas. Su piel era oscura mientras él comenzó a cambiar. Me di la vuelta. Yo no podía ver. No quería recordar como eran los primeros días. 


Me limité a mantener mis dedos entrelazados detrás de mi cabeza y apreté los brazos contra mis oídos como un tornillo de sujeción, diciendo: ¡Oh infierno, oh infierno, infierno!, una y otra vez hasta que me convencí de que no podía oír sus lamentos. Ellos ya ni siquiera pedían ayuda, tal vez sabían que la casa de Jeremy estaba demasiado aislada como para que alguien pudiera oírlos. O tal vez ya se habían dado por vencidos.


-¿Me ayudarías a llevarlos a dentro? - Jeremy preguntó.

Giré hacia él, y ví a un lobo grande en una camisa, gruñiendo y comenzando a desatarse mientras que la chica gemía a sus pies. En un instante, Jeremy había saltado a la parte trasera de la camioneta, ágil y animal, y había tirado al lobo de espaldas. Agarró su mandíbula con una mano y miró directamente a los ojos del lobo. 


-Ni siquiera pienses en la luchar-  gruñó al lobo. - Tú no eres el que manda aquí- .


Jeremy soltó la boca del lobo, y su cabeza cayó a la alfombra con un ruido sordo, sin protestar. El lobo empezó a temblar de nuevo, preparándose para cambiar nuevamente.

Dios. Yo no podía ver esto, era tan malo como si me pasara de nuevo, sin saber nunca con certeza, que piel era la que llevaría puesta. Miré de nuevo a Jeremy.

-Tu hiciste esto a propósito ¿no es así?-

Jeremy se sentó en la puerta trasera como si no hubiera un lobo con espasmos detrás de él, ó una chica llorando a su lado. Y el otro, aún sin moverse. ¿Muerto tal vez? 


-Justin, este es probablemente mi último año. No creo que vaya a cambiar el próximo. Me tomó mucha concentración el cambio este año, mucha para mantenerme humano una vez que finalmente había cambiado.-


El vio que mis ojos miraban a los collares de diferentes colores en su cuello y asintió.


-Necesitamos esta casa, la manada necesita esta casa. Y la manada también necesita de protectores que aún puedan cambiar. Tú ya lo sabes y también sabes que no podemos confiar en los humanos. Nosotros somos los únicos que podemos protegernos.-


Yo no dije nada.

El suspiró profundamente.

-Este es también tu último año, ¿no es así, Justin? No pensé que fueras a cambiar en todo este año. Aún eras un lobo cuando yo cambió, y debió haber sido al revés. No sé por qué has tenido tan pocos años. Tal vez es por lo que tus padres te hicieron. Es una lástima, tu eres el mejor de ellos-


Yo no dije nada porque no tenía aliento para decirlo. Todo lo que podía pensar era en cómo se ella tenía el pelo con un poco de sangre. No me había dado cuenta antes porque tenía el pelo castaño oscuro, pero la sangre se había quedado ahí, formando un rígido remolino.


-¿Justin, quien se supen que cuidara de la manada?, ¿eh, Shelby? Tenemos que tener más lobos. Más lobos al principios de sus años, de esta manera esto no volverá a ser un problema hasta dentro de unos ocho o diez años-


Me quedé mirando a la sangre en su pelo. Mi voz era debil.

-¿Qué hay de Jack?- pregunte.


-¿El chico con la pistola?- Jeremy hizo una mueca. -Podemos agradecerles a Salem y Shelby por eso. Yo no puedo ir a buscarlo, hace demasiado frío. Él va a tener que encontrarnos. Sólo espero que no vaya hacer algo estúpido antes de que nos vea. Con suerte, el usara el cerebro que Dios le dio y se mantendrá alejado de la gente hasta que esté más estable-


Junto a él, la chica gritaba, en un tono alto y delgado, su lamento carecía de fuerza, y entre un temblor y el siguiente, su piel era azul crema y un lobo negro. Sus hombros se ondulaban, los brazos la obligaban a levantarse, hasta que hubo dedos patas donde habían sido dedos. Recuerdo el dolor tan claramente como si yo estuviera cambiando, el dolor de la pérdida. Sentí nuevamente la agonía de perderme a mí mismo. La parte que me hacía ser Justin y que pudiera recordar el nombre de __________.

Una lágrima se escapó de mis ojos al verla luchar. Una parte de mí quería sacudir a Jeremy por haberles hecho, mientras otra parte de mí estaba pensando en que Gracias a Dios, ________ nunca tuvo que pasar por esto.


-Jeremy- le dije, parpadeando antes de mirarlo. -Te vas a ir al infierno por esto-


Yo no espere a ver su reacción. Yo solo me aleje, deseando nunca haber venido.

Esa noche, al igual que todas las noches desde que la conocí, acurruqué a ____________ en mis brazos, escuchando a los movimientos amortiguados de sus padres en la sala. Ellos eran como pajaritos sin cerebro, revoloteando dentro y fuera de su nido en todas las horas del día o de la noche, ocupados en la construcción de su nido, y no se habían dado cuenta de que este ya había estado vacío por años.

Ellos también eran ruidosos, se reían, charlaban, hacían ruido con los platos en la cocina, aunque yo nunca había visto alguna evidencia de alguno de ellos cocinara. Eran como chicos de universidad que habían encontrado una bebé en una cesta y no sabía qué hacer con ella. ¿Qué tan diferente hubiera sido ________ si ella hubiese tenido a mi familia, a la manada? Si ella hubiera tenido a Jeremy.

En mi cabeza, escuché a Jeremy reconocer lo que yo me temía. Realmente era cierto, este era mi último año.
Respiré profundo, -El fin-. En realidad no lo dije en voz alta. Solo probe en mi boca la forma de las palabras. 


En la fortaleza que eran mis brazos, __________ suspiró y apretó su cara en mi pecho. Ella ya estaba dormida, a diferencia de mí, yo tenía que dormir con tallos de flechas envenenadas, __________ podía dormirse en un segundo, y yo la envidiaba. Todo lo que yo podía ver era a Jeremy y a esos chicos, un millar de distintas combinaciones aparecían ante mis ojos. Quería decirle a ___________ sobre ellos. Y despues no quería contárselo.

Me apenaba hablar de Jeremy, estaba dividido entre la lealtad a él y la lealtad a mí y hasta hoy nunca me había dado cuenta de que podrían ser dos cosas diferentes. Yo no quería que __________ pensara mal de él, pero yo también necesitaba confesárselo, un lugar en dond poner este insoportable peso que tenía en el pecho.


-Ya duérmete- ella murmuró, apenas audible enganchando sus dedos en mi camiseta, de una manera en que no me hacía pensar para nada en dormir. La besé con los ojos cerrados y suspire. Ella hizo un ruido de agradecimiento y susurró con los ojos todavía cerrados.


 -¡Shh! Justin. Sea lo que sea tendra que esperar hasta mañana. Y si no lo hace, entonces no vale la pena. Duérmete- 

Y solo porque ella me lo dijo. . . lo pude hacer.

2 comentarios:

  1. siguelaaa la amooo es increible me encantaa

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  2. Nueva lectora!!!
    Me encanta tu nove es tan atrapante...es tan gfdsghshshshshshh :D
    Siguela pronto que tengo ansias de leerla porfasssss
    Te dejo aqui mi nove por si quieres echarle un vistazo
    http://unavidaencoma.blogspot.com.es/
    Besosss

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