domingo, 24 de junio de 2012

Capitulo 14


Tu
7.2°C


Es de mala educación mirar a alguien fijamente, pero la mejor parte de mirar a una persona que esta sedada es que ellos no saben que lo estas haciendo, y la verdad era, que no podía dejar de mirar a Justin. 


Si el asitiera a mi escuela, probablemente pasaría desapercibido como un chico emo, o tal vez como un miembro perdido de los beatles. El tenía ese look de cabello café obscuro casi claro desaliñado y una interesante forma de nariz que una chica nunca podría tener. El no se parecía en nada a un lobo, pero a la vez lucía igual a mi lobo, incluso ahora sin sus familiares ojos abiertos, una parte de mi seguía saltando con una alegría irracional, recordándome a mí misma de que era él.


 “Oh, querida, ¿aún sigues aquí?, yo pensé que ya te habías marchado” Me dí la vuelta para ver entrar a una enfermera, su identificación mostraba el nombre de Sunny.

“Me voy a quedar hasta que despierte, me sostuve de la cama del hospital como para probar lo difícil que les sería separarme de aquí. Sunny me sonrió con pena. “El esta maravillosamente sedado querida, él no va a despertar hasta mañana”. Le devolví la sonrisa, mi voz era firme, “entonces ese es el tiempo que me voy a quedar”. 


Yo ya había esperado horas mientras removían la bala y cerraban la herida, ya tenía que ser más de media noche. Seguía esperando sentirme adormilada pero estaba atenta. Cada vez que lo veía era como otro salto. Se me había ocurrido que mis padres no se habían molestado siquiera en llamar a mi celular cuando habían regresado de la inauguración de la galería de mamá. Probablemente ni habían notado la toalla húmeda de sangre que utilicé para limpiar rápidamente el piso, ó el hecho de que el coche de papá no estaba
en el garage, ó tal vez simplemente aún no habían llegado a casa, la media noche era temprano para ellos.



La sonrisa de Sunny se mantuvó en su lugar, “esta bien” dijo ella. “Sabes… el  tuvo mucha suerte, que la bala no hiciera más daño” sus ojos se iluminaron. “¿Tú sabes porqué lo hizo?”, fruncíe el ceño, mis nervios estaban revueltos. “No la entiendo, ¿me esta preguntando porqué el estaba en el bosque?”. 


“Querida. . . tu y yo sabemos que él no estaba en el bosque”, yo levanté una ceja, esperando a que ella dijera algo más, pero no lo hizo. Entonces respondí, “Sí, el estaba allí, un cazador le disparó accidentalmente. 


No era una mentira, bueno excepto la parte de ‘accidentalmente’, yo estaba muy segura de que no había sido un accidente. Sunny solo me miró antes de decir. “Mira, eres _________ ¿no?, _________ ¿eres su novia?” yo gruñí de manera que podía ser interpretado como un sí y también un no, dependiendo en lo que la otra persona quería escuchar, Sunny lo tomó como un sí. “Yo sé que eres muy cercana a la situación pero el necesita ayuda”.


La comprensión cayó en mí, y casí me suelto a reír. “¿usted piensa que el se disparó a sí mismo?, miré, es Sunny ¿verdad?, Sunny esta equivocada” La enfermera me dio una mirada extraña, “¿tú crees que somos estúpidos?, ¿Qué no notaríamos esto?”. 


Del otro lado de la cama ella tomo la manó inmóvil de Justin de manera que su palma quedara hacia arriba, ella señaló a las cicatrices en su muñeca, memorias de profundas heridas con un propósito que debieron ser letales. 


Las miré fijamente, pero eran como palabras en un idioma extranjero, no significaban nada para mí. Encogí los hombros, “eso paso antes de que lo conociera, le estoy diciendo que esta noche el no se disparó a sí mismo, solo fue un cazador demente.


 “Claro querida, esta bien, hazme saber si necesitas algo” Sunny me sonrió de nuevo antes de salir de la habitación y dejarme sola con Justin. Con mi rostro sonrojado, sacudí mi cabeza y mire a mi fuerte apretón de la cama, entre mis tantos talentos, el que los adultos fueran considerados conmigo estaba en lo alto de mi lista. 


Un segundo después de que Sunny se había ido, los ojos de Justin se abrieron y sentí como mi piel dio un salto fuera de mí, escuchaba mi latido en mis oídos, me tomó un largo momento en recobrar mi postura a algo más normal. Sus ojos color miel casi tirando a amarillo por muy extraño que pareciera, estaban definitivamente fijados en mí. Mi voz salió un poco más suave de lo que planeaba “se supone que debes estar dormido”.


“¿Quién eres tú?”, su voz tenía el mismo tono afligido y complicado que recordaba en su aullido, el entre cerro los ojos. “Tu voz, me suena tan familiar” La pena me inundaba el cuerpo, no se me había ocurrido que tal vez el no recordaba su tiempo como lobo, yo no sabía cuales eran las reglas para esto.



Justin alzó su mano para alcanzar la mía y yo automaticamente entelaze sus dedos con los míos. Con una mirada de culpabilidad, el acercó mi mano a su nariz y me dio un respiró, y luego otro. Su sonrisa se iluminó, aunque aún era tímida, era absolutamente adorable y mi aliento se quedó atorado en alguna parte de mi garganta.


“Yo conozco ese aroma, yo no te reconocí, luces diferente, siento mucho que yo. . . me siento estúpido por no recordar, me toma un par de horas para que mi cerebro regrese” El no libero mis dedos y yo no los alejé, incluso aunque me era difícil concentrarme con su piel tocando la mía.


“¿Regresar de dónde?” le pregunté. “¿Regresar de cuándo?” me corrigió “regresar de cuando yo era. . .” Justin esperó, el quería que yo lo dijera, era más difícil de lo que pensé que sería. Admitirlo en voz alta, aunque no debía ser así. “De cuando tu eras un lobo” susurré. “¿Porqué estas aquí?” le pregunté. 


“Porque me dispararon, dijo el agradablemente. “Me refiero de esta manera” señalé a su cuerpo, claramente humano debajo de esa ropa de hospital. El parpadeó, “Oh, porque es primavera, porque es caluroso, el calor me hace… ser yo, me hacer ser Justin”.


Yo finalmente retiré mi mano y cerré mis ojos, tratando de juntar lo que quedaba de mi cordura, cuando abrí mis ojos y hable, dije la cosa más mundana posible. “No es primavera, es Septiembre” 


Yo no soy la mejor en lo que se refiere a leer la expresión de las personas, pero juraría que vi un poco de ansiedad detrás de sus ojos antes de que se aclararan y desapareciera. “Eso no es bueno”, el comentó. 


“¿Puedo pedirte un favor?” tuve que cerrar mis ojos nuevamente al sonido de su voz, porque esta no me debería ser tan familiar, pero lo era, esta me hablaba en un profundo nivel, tal como lo habían hecho sus ojos de lobo. 


Estaba comenzando hacer más difícil  de aceptar de lo que había pensado. Yo cerré mis ojos, el aún estaba allí, traté nuevamente cerrándolos y abriendolos una vez más, pero el aún estaba allí. El comenzó a reírse. “¿Estas teniendo una ataque epiléptico?, tal vez tu deberías estar en esta cama”. 


Yo lo miré fijamente mientras que se ponía rojo al darse cuenta el doble sentido de sus palabras, lo salve de su mortificación al responder su pregunta “¿Cuál es el favor?” dije rápidamente. “Yo… necesito algo de ropa, necesito salir de aquí antes de que se den cuenta de que soy un fenómeno”


“¿A qué te refieres?, yo no ví ninguna cola”. Justin levantó su mano y comenzó a desatarse la bata. “¿Estas loco?”, corrí a tomar su mano pero era demasiado tarde. El liberó un nudo y reveló una herida con cuatro puntos que seguían una línea de tejido cicatrizado, ya no había heridas frescas que sangraban, ninguna
evidencia de un disparo excepto por la pequeña cicatriz rosa. Me quede boquiabierta. Justin sonrió, claramente satisfecho con mi reacción. “¿Ves?, ¿no crees que sospecharían algo?



“Pero, ¡había demasiada sangre!” casi grité. “Si., mi piel no podía curarse mientras siguiera sangrando, pero una vez que me cerraron” El se encogió de hombros e hizo un ademán con sus manos, como si estuviera abriendo un libro pequeño, “abracadabra, Ser yo tiene algunos beneficios."


 Sus palabras fueron, claras, pero su expresión era de ansiedad, mirándome, evaluando como estaba yo tomando todo esto, como estaba tomando el hecho de su existencia. “Ok” le dije, “solo tengo que ver algo, yo solo…” me acerqué más y toqué la cicatriz de su cuello, de alguna manera el sentir la suavidad de su piel me convencían de una forma que sus palabras no podían. 


Los ojos de Justin se fijaron en mi rostro y yo miré de nuevo, incrédula de lo rápido que habían cicatrizado las heridas debajo de las negras suturas. Dejé mi mano sobre su cuello por un momento más de lo necesario, no sobre la cicatriz, pero sí sobre la suave piel junto de ella. “Ok, obviamente necesitas salir de aquí antes de que la vean, pero si firmas tu alta bajo supervisión médica pudes irte y no trataran de rastrearte”


El hizo una cara. “No, nunca me dejarían hacerlo, ellos solamente pensarían que soy un vagabundo sin un seguro, lo que es verdad, bueno lo del seguro” Sí que era sutil. “No, creo que pensarían que te fuiste para evitar la terapia, ellos creen que te disparaste a ti mismo, debido a. . .” 


La cara de Justin lucía desconcertada , yo señale a sus muñecas. “Oh, eso. Yo no lo hice” Fruncí el ceño. No quería decir algo como ‘esta bien, tienes una excusa para hacerlo’ ó ‘ puedes contármelo, no te voy a juzgar’, porque en realidad eso sería igual de malo como lo que había dicho Sunny asumiendo que el había tratado de matarse así mismo. 


El pasó un pulgar sobre una de sus muñecas, pensativo, “mi mamá hizo esta y papá hizo la otra, recuerdo que contaron hasta 3 para que pudieran hacerlo al mismo tiempo, yo aún no puedo ver una tina de baño”.


Me tomó un momento el procesar lo que había dicho, no se lo provocó, la triste emoción con la que lo dijo, la imagen de esa escena que daba de vueltas en mi cabeza ó solo el shock de toda la noche en general pero de repente me sentí mareada, mi cabeza giraba, mi latido chocaba contra mis oídos y fue entonces cuando golpee fuertemente el piso. No sé cuantos segundos estuve fuera, pero vi las cortinas abrirse al mismo tiempo en que Justin saltó de regresó a su cama, poniendo de nuevo los vendajes sobre su cuello, y momentos después un enfermero estaba junto a mí, ayudándome a sentarme. “¿Estas bien?”. Me había desmayado, nunca me había desmayado en mi vida.


Cerré mis ojos y los volví abrir de nuevo, hasta que el enfermero tenía una sola mano en vez de tres girando a mi alrededor, y entonces fue cuando comencé a mentir. “Yo solo pensaba en toda la sangre que había cuando lo encontré, ahhh. . . " yo aún me sentía débil, así que el ahhh sonaba muy convincente.


 “No pienses en eso” sugirió el enfermero, sonriéndome de manera muy amigable, yo pensé en que su mano estaba demasiado cerca de mis pechos como para un contacto casual y eso hizo más fácil seguir el plan de humillación que estaba planeando en mi cabeza. 


“Creo que. . . bueno, necesito preguntarle algo muy vergonzoso” murmure, sintiendo como mis mejillas enrojecían, esto era igual de malo que si estuviera diciendo la verdad. “¿Cree que me podría prestar un poco de ropa de médico?, yo… mis pantalones”   “Oh, "gritó el pobre enfermero, su vergüenza por mi actual situación desapareció su sonrisa coqueta de unos momentos antes. “Si, por supuesto, vengo enseguida” y tal como lo prometió en unos minutos estuvo de regreso sosteniendo una pijama quirúrgica de color verde. “Tal vez sean un poco grandes para ti, pero tienen cordones para que los puedas, ya sabes…”  Gracias, murmure. 


“Le importaría, me voy a cambiar aquí, él no esta viendo para nada en este momento”, dije mientras señalaba a Justin quien lucía muy sedado. El enfermero desapareció detrás de las cortinas y los ojos de Justin se abrieron de nuevo, su mirada era entretenida. “¿Le dijiste a ese hombre que habías mojado tus pantalones?” Dijo el. 


“¡Tu te callas!” Le dijé con un tono disque furioso mientras le pasaba la ropa, “date prisa antes de que se den cuenta de que en realidad no moje mis pantalones, tu me debes una, muy grande” el me sonrió y deslizo la ropa debajo de la sábana de hospital peleando con ella, después se quitó los vendajes de su cuello y el indicador de presión arterial de su brazo. 


El monitor gritó en protesta, anunciando su muerte al staff. “Es hora de irnos” dijo Sam y salimos de la habitación. Al salir, escuche a las enfermeras apresurarse desde su estación, “El estaba sedado”, la voz de Sunny sobresalia de las demás. Justin tomó mi manó de la forma más natural del mundo y me dirigió hacia el iluminado pasillo. Ahora que el estaba vestido, en ropa de médico y no en ropa húmeda de sangre, nadie lo noto cuando pasamos la estación de enfermeras y nos dirigimos a la salida. 


Todo el tiempo ví como su mente de lobo entraba en acción y analizaba la situación, el ángulo de su cabeza me decía lo que él estaba escuchando y el levantamiento de su barbilla me decía de los olores que estaba reuniendo. De pronto ya estábamos cruzando el lobby principal, una molesta canción country estaba sonando en el sonido local, mientras mis tennis hacian ruido con el piso. Los pies descalzos de Sam no hacían ningún ruído. 


esta hora de la noche, el lobby estaba vacío, sin ni siquiera una recepcionista en el mostrador. Me sentía tan llena de adrenalina que pensaba que podía volar hasta el coche de papá. Mi mente de pronto recordó que tenía que llamar a la compañía de seguros para qué recobrara mi coche que había dejado a un lado de la carretera, pero realmente no me molesté sobre ello, porque todo en lo que podía pensar era en Justin. Mi lobo, era un chico muy apuesto y él estaba tomando mi mano, ya podía morir feliz, entonces sentí la duda en Justin, el dio un paso atrás, sus ojos estaban fijos en la oscuridad detrás de la puerta de vidrio. 


“¿Qué tan frío esta allá afuera?” preguntó. “Probablemente no más frío de lo que estaba cuando te traje, ¿porqué’? ¿eso hace alguna diferencia?” La cara de Justin se oscureció. “Esta justo en el límite, odio esta época del año, puedo ser cualquiera de los dos” escuchaba el dolor en su voz. “¿Te duele el cambio?” El alejó su mirada de mí antes de responderme. “Yo quiero ser humano en este momento” Yo también quería que fuera humano. 


“ Iré a encender el coche y voy a prender la calefacción, de esa manera solo estarás en el frío por un segundo solamente” el lucía un poco indefenso. “Pero yo no se a donde ir” dijo el.   “¿Dónde vives normalmente?” le pregunte.



Estaba temerosa de que dijera algo que me diera pena, como el albergue del centro de la ciudad. Yo asumía
que él no vivía con los padres que le habían cortado las muñecas. “Jeremy, uno de los lobos, una vez que él cambia, muchos de nosotros nos quedamos en su casa, pero si el no ha cambiado entonces probablemente la calefacción no este encendida, yo podría…” 


Sacudí mi cabeza y me libere de su mano. “No, voy a ir por el coche y tu vendrás a casa conmigo” sus ojos se abrieron aún más. “¿Tus padres…?” lo interrumpí. “Lo que no sepan, no los matará” le dije al mismo tiempo en que abría la puerta. 


Al ver el viento frío, Justin retrocedió de la puerta, abrazándose a sí mismo, pero incluso luchando contra el frío, se mordió su labio
y me dió una sonrisa. Me dirigí hacia el estacionamiento sintiendome más viva y más feliz, y más asustada de lo que alguna vez había estado en mi vida.





2 comentarios:

  1. haaa..!!!
    que lindooo capituloo..!!
    me muerooo... justin es humano *-*/
    un muuuy sexy humano ***
    jejeje
    seguila esta muuuuy buenaaa..!!
    un besooo

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  2. AA Seguila la amoo,
    es increible la novela por favor siguela lo antes posible
    LA AMOO ENCERIO LA AMO

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