miércoles, 9 de mayo de 2012

Capitulo 10

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Tu
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“¿Crees que necesitamos llevarnos el libro a casa?, ya sabes para explorarlo” le pregunté a Olivia. “ó ¿crees que lo de debería dejar aquí?”. Ella cerró su locker, sus brazos llenos de libros. Llevaba puestos sus lentes de lectura atados con un córdon para poder colgarlos de su cuello. En Olivia, ese look funcionaba, en la forma de encantadora chica de biblioteca. “Es mucho para leer” dijó, “yo me lo voy a llevar a casa”. 

Regresé a mi locker y tomé mi libro de texto, detrás de nosotros el pasillo llenaba de estudiantes que se dirigían de regreso a sus casas. Todo el día, había estado reuniendo el valor para hablarle a Olivia acerca de los lobos, normalmente no habría tenido que pensarlo, pero después de nuestra casi pelea el día anterior, el momento correco no parecía llegar, y ahora el día se había terminado. Respire profundamente… “Yo ví a los lobos ayer” le dije. Olivia se asomo por encima de la pila de libros que sostenía, sin darse cuenta realmente de cuan importante era mi confesión.

“¿Cuáles lobos?” preguntó. “La uraña loba blanca, el lobo grande y negro y un lobo nuevo”. Aún estaba dudando en decirle todo. Ella estaba más interesada en los lobos que Rachel, y no sabía a quién más acudir y hablar de esto. Incluso dentro de mi cabeza, las palabras sonaban dementes, pero desde la noche tarde anterior, los secretos me rodeaban, se ataban en mi pecho y me apretaban, así que deje que las palabras se escaparan, mi voz se debilitó.

“Olivia, esto tal vez te vaya a sonar estúpido… el nuevo lobo… creo que algo sucedió cuando los lobos atacaron a Jack” finalmente le dijé. Ella solo se me quedo mirando fijamente. “Jack Gomez”, volvi a repetir. “Se a quien te refieres”, Olivia miraba a su locker, la expresión en su rostro me hacia arrepentirme de haber iniciado esta conversación. Suspiré. “Creó que lo ví en el bosque, Jack, como un…” dudé un minuto. “¿Lobo?” Olivia hacia ruido con sus tacones, nunca había conocído otra persona que hiciera lo mismo. Se dio la vuelta para enfretarme con una ceja hacia arriba. “Estas loca”, apenas y pude escucharla entre todo el ruido de los estudiantes que pasaban por el corredor. “Me refiero a que es una linda fantasía, y puedo ver porque quieres creerla, pero ¡estas loca! Lo siento” terminó de hablar.

Yo me incliné a mi casillero y lo cerre. Incluso con el ruido del pasillo, pude enter perfectamente sus últimas palabras. “Olivia, ¡yo se lo que ví! Eran los ojos de Jack, era su voz” Claro que su duda me hacia dudar también, pero no iba admitirlo. “Creo que los lobos lo convirtieron en uno de ellos” le dije. “Espera, ¿a qué te refieres con que yo lo quiero creer?” 

Olivia me dio mirada por un largo minuto antes de dirigirse a nuestra siguiente clase. “_________, en serio, no creas que no se de lo que se trata esto” me sijó con todo de enojo. “¿De qué se trata?” Le pregunté, pero ella me respondió con otra pregunta, “¿entonces todos ellos son hombres lobo?”. “Te refieres a ¿toda la manada? No lo se, no he pensado en eso.” De hecho no se me había ocurrido, debía haberlo pensando, pero no lo hice. Era imposible que esas largas ausencias de mi lobo ¿eran debido a que se transformaba a
forma humana? La idea de ello era insoportable, pero solo porque deseaba tanto que fuera verdad que me dolía. “Si claro que no lo pensaste” me dijo Olivia con tono sarcastico. “¿No crees que esta obsesion ya ha ido demasiado lejos ___________? Preguntó. Pero mi respuesta sono más a la defensiva de lo que en realidad intente decir.

“¡No estoy obsesionada!”, los estudiantes nos miraron de forma extraña cuando Olivia se detuvo de repente en medio del corredor y yo puse un dedo debajo de su barbilla. “Hmmm, pero si es todo en lo que piensas, de todo lo que hablas y de todo lo que tu quieres que nosotras hablemos, asi que ¿cómo le llamas a algo así?... Si ¡claro, una obsesion!

Apenas y pude contestar, “yo solo estoy interesada en ellos, y creí que tu también lo estabas” “Claro que estoy interesada en ellos, solo que no de la manera enferma en que tu lo estas” respondió con rapidez. “Yo no imagino ser uno de ellos” le dije con voz débil. Sus ojos se abrieron aún más detrpas de sus lentes de lectura. “_____________, ¡ya no tenemos trece años!, pero parece que tu aún no te has dado cuenta de eso”

Yo no dije nada. Lo unico en que pensaba era en que ella estaba siendo muy injusta, pero no me sentí con las ganas de decirselo. Yo ya no quería decirle nada. Quería alejarme de allí y dejarla de pie en medio del corredor, pero no lo hice. En su lugar, trate de mantener mi voz en el mismo tono cuando le dije: “Siento haberte molestado por tanto tiempo, debiste odiar el fingir estar entretenida”, Olivia frunció el seño. “En serio _____________, no quiero ser una imbecil, pero tú estas imposible”

Me enfurecí, “¡No es así!, tu me estas diciendo que estoy terriblemente obsesionada de algo que es importante para mí, eso es muy…” La palabra que buscaba parecía no estar en mi cabeza. “muy filantrópico de tu parte, gracias por la ayuda” terminé. “¡Oh por favor! Ya madura” respondió Olivia empujandome para abrirse camino.

El corredor parecía demasiado tranquilo después de que ella se fue y mis mejillas se sentían calientes, en vez de irme a casa, regresé a mi ahora vacío salón de clases, me senté en una butaca y puse mi cabeza sobre mis manos.

No podía recordar la ultima vez que había peleado con Olivia. Yo había visto cada fotografía que ella tomaba, habiá escuchado miles de quejas acerca de su familia, ella me debía por lo menos el escucharme.
Mis pensamientos fueron cortados por el sonido de tacones raspando el suelo y entrando al salón. El aroma a perfume me pegó segundos después de que había levantado mis ojos para encontrar a Selena Gomez, de pie frente a mi butaca.

“Las escuche ayer, cuando ustedes estaban hablando acerca de los lobos, con ese policia” dijó rapidamente. La voz de Selena era agrdable, aunque su expresión amargaba un poco ese tono. La simpatía que había sentido por su presencia se esfumó con el solo pronunciar unas palabras. “Te estoy dando el beneficio de la duda, y estoy asumiendo que solo estas mal informada, y que tal vez no seas retardada. Te escuche decirles a los demás que los lobos no son el problema, tal vez no has escuchado las noticias, pero ¡esos animales mataron a mi hermano!”

“Siento lo de Jack”, le dijé, automaticamente saltando a la defensa de mis lobos. Por un momento pensé en los ojos de Jack, y en lo que una rebelación como esa significaría algo para Selena, pero descarté esa idea casi inmediatamente. Si Olivia pensaba que yo estaba loca por creer en hombres lobo, Selena probablemente estaría al teléfono con la Institución Mental más cercana aún antes de que pudiera terminar mi enunciado. “¡Callate!” Selena interrumpió mis pensamientos, “Se que vas a decirme que los lobos no son peligrosos, bueno… ¡obviamente lo son! Y obviamente alguien va tener que hacer algo acerca de eso.”

Mi mente giraba regresó a una conversación en mi salón de clases. Tom Gomez y sus animales disecados. ¡Me imaginé a mi lobo disecado! “Tu no estas segura de que los lobos lo hicieron, tu hermano pudo haber estado…” me detuvé. Yo sabía que los lobos lo habían hecho. “Mira, algo debió haber pasado, pero tal vez solo fue uno de ellos. Lo más seguro es que el resto de la manada no haya tenido nada que ver con…” Selena me interrumpió de nuevo, “eres muy positiva”. Ella solo me miró por un largo momento, lo suficiente para preguntarme en que estaba pensando. Y luego ella dijó: “En serio, solo acaba con tu espiritpu de green peace pronto, porque ellos ya no van a estar cerca por mucho tiempo te guste o no”.

Mi voz era temerosa, “¿Porqué me estas diciendo esto?” “Estoy cansada de que les digas a los demás que los lobos son inofensivos. Ellos lo mataron, ¿pero sabes algo?, ya se ha terminado, hoy se termina.” Selena golpeó mi butaca, “¡Adios!” Pero yo tomé su muñeca antes de que pudiera irse, mi mano estaba llena de pulseras. “¿A qué te refieres”, exigí saber. Selena miró a su muñeca en mi mano, pero no trató de soltarse, ella quería que se lo preguntara. “Lo que le paso a Jack nunca más va a volver a suceder, ellos van a matar a los lobos… el día de hoy.. en este momento” ella se escapó de mi mano y caminó hacia la puerta. 

Por un segundo me quede solo sentada en mi butaca, mis mejillas me quemaban, yo estaba reconstruyendo en mi cabeza todas sus palabras. De pronto salté fuera de mi silla, mis notas se regaron por todo el piso, hojas volando por el salón, pero yo las dejé donde cayeron, y corrí hacía mi automovil. Yo ya estaba sin aliento para cuando estaba detrás del volante de mi coche. Las palabras de Selena sonaban una y otra vez dentro de mi cabeza. Nunca había pensado en los lobos como vulnerables, pero una vez que comencé a imaginarme en lo que un abogado de una pequeña ciudad como Tom Gomez y de lo que su ego maniaco era capaz de hacer, lleno de odio y dolor, y de cuan grande era su influencia hacia los demás. De repente los lobos parecían terriblemente frágiles.

Encedí rapidamente el automovil, mis ojos estaban en la gran linea de autobuses amarillos esperando en la salida, y el sonido de mucho estudiantes que aún quedaban en la banqueta. Pero mi mente estaba imaginando las hermosas ramas cafes de los árboles detrás de mi casa. ¿Acaso había un grupo de cazadores tras los lobos? ¿Cazandolos en este momento? ¡Tenía que llegar pronto a casa! Mi coche se detuvo, mi pie se había salido del viejo pedal. ¡Díos!, mire ambos lados para ver si cuantas personas habían notado el abrupto alto de mi coche. No era raro que esto sucediera con mi coche, no esde que el clima comenzó a decender, pero usualmente podia volver a iniciar el arranque sin demasiada humillación. Me mordí mi labio, presione de nuevo la llave y logré volvere arrancarlo. 

Había dos maneras de llegar a casa desde la escuela. Una era más corta pero incluía semafóros y señales de alto total. Eso era imposible el día de hoy, cuando estaba demasiado ditraida como para cuidar que mi
coche no se parara. No tenía tiempo para parame a un lado de la carretera. El otro camino era más largo, pero solo tenía dos señales de alto, y además recorría la orilla del bosque, donde los lobos vivían.

Mientras manejaba, presionando a mi coche lo más que se podía. Mi estómago se revolvía de los nervios. El motor dio una fuerte sacudida, revisé los controles. El motor se empezaba a sobre calentar. “¡Estúpido coche!” Si tan solo mi padre me hubiera llevado a la tienda de autos usados como me lo había prometido.

Mientras el sol comenzaba arder en el horizonte, convirtiendo a las nubes en tiras de color rojo por encima de los árboles, mi pulso se aceleraba y lo podía incluso escuchar. Mi piel se sentía sensible, como electrificada. Todo dentro de mí gritaba que ¡algo estaba mal! No sabía que me molestaba más, los nervios que hacían temblar mis manos, o las ganas de encorvar mis labios y ¡pelear! Mirando hacía adelante pude ver una fila de camionetas estacionadas a un lado de la carretera, sus defensas brillaban debido al sol que se reflejaba e iluminaban esporádicamnte al bosque cercano al camino. Una figura se recargaba en la camioneta que estaba al final de la fila, sosteniendo algo que no podía distinguir a esta distancia. Mi estómago se revolvió nuevamente y mientras revisaba el indicador de gasolina, mi coche se detuvó bruscamente.

Dejandome alterada y en completo silencio. Volvía a darle vuelta a la llave, pero entre mis manos sudorosas y el foco rojo indicando sobre calentamiento, el motor solo se rindió. Deseaba a ver ido a comprar un nuevo coche yo sola, después de todo ya tenía el cheque. Maldiciendo en mi mente, traté de dirigir al coche fuera del camino, detrás de la linea de camionetas. Llamé al estudio de mamá desde mi celular pero no tuve ninguna respuesta, ella debía estar ya en la inauguración de su galería. Yo realmente no estaba preocupada de cómo iba a llegar a casa, estaba lo suficientemente cerca como para poder caminar hasta allí. Pero sí esta preocupada por esas camionetas, porque significaban que Isabelle decía la verdad. 

Mientras llegaba a la orilla del camino, reconocí al chico que estaba junto a la camioneta frente a mí, era el oficial Cunnick, sin su uniforme.

Cuando me acerqué mi estómago no dejaba de dar vueltas. Me miró, pero sus dedos se quedaron quietos sobre el arma que sostenía. Llevaba puesta una gorra naranja y una banda en su brazo. “¿Problemas con el coche?” me preguntó. Salté asustada por el sonido de una puerta cerrandose con fuerza detrás de mí. Otra camioneta se había estacionado, y dos tipos con gorras naranjas estaban caminando por la orilla de la carretera, miré por encima de ellos, hacía donde se dirigían, y mi respiración se detuvo. Docenas de cazadores ya se concentraban allí. Todos llevaban rifles. Voces de enojo.

Mirando entre los árboles, pude ver aún más gorras naranjas caminando entre el bosque. ¡Infestandolo! La cacería ya había comenzado. Me dí la vuelta hacía Cunnick, y señalé al arma que sostenía. “¿Eso es para los lobos”? Cunnick la miró, como si hubiera olvidado que estaba allí. “Es…” comenzaba a responder, pero de pronto hubo un terrible sonido que provenía del bosque detrás de el.

Ambos saltamos como respuesta al sonido. Felicictaciones fueron gritadas por el grupo que aún estaba cerca del camino. “¿Qué fue eso?” exigí saber. Pero yo ya sabía lo que era. Era un disparo. Dentro del bosque. Mi voz era fuerte, lo que me sorprendió. “¿Estan cazando a los lobos?, ¿no es así?” pregunté.
“Con todo el respeto señorita, creo que debería esperar en su coche, yo puedo darle un aventó a su casa, pero tendra que esperar un poco” me dijo tratandome de calmar.

Hubo gritos en bosque, distantes y después otro disparo aún más lejano. ¡Díos mío, los lobos! ... ¡Mí lobo! Tomé el brazo de Cunnick con fuerza. “Tiene que decirles que se detengan, ¡no puden seguir disparando!” Cunnick dio unos pasos atrás, retirando mi mano de su brazo. “Señorita…” Hubó otro disparo lejano. Un sonido pequeño e insignificante. En mi cabeza pude ver una imagen perfecta de un lobo, cayendo, cayendo, un hoyo sangrante en un lado de su cuerpo. Ojos muertos. No lo pensé. Las palabras salieron por sí solas: “Su teléfono, ¡tiene que llamarles y decirles que se detengan!, tengo a una amiga allí, ella iba a tomar fotos esta tarde, en el bosque. ¡Porfavor, tiene que llamarlos! “¿Qué?” Cunnick se congeló. “¿Hay alguien allí dentro, esta segura?” preguntó con terror en sus ojos.
“¡Sí!” Le dije, porque yo estaba segura de eso. “¡Porfavor, llamelos!”

Díos bendiga al oficial Cunnick, porque el no me pidió más detalles. Rapidamente sacó su telefono celular, presiono un número y lo pusó cerca de su oído. Sus cejas formaban una línea dura, y después de un segundo, el retiró el telefono de su oído y miró a la pantalla. “¡Maldita recepción!” dijó y trato de nuevo.

Recargada en la camioneta, mis brazos estaban cruzados sobre mi pecho y se congelaban. Estaba mirando al humo de los disparos salir entre los árboles, mientras el sol de la tarde desaparecía. Estaba segura de que se detendrían una vez que oscurecieran. Pero algo me dijo que solo porque había un policía vigilando al lado de la carretera, lo que estaban haciendo se convertía en algo legal.

Mirando de nuevo a su teléfono, Cunnick sacudió su cabeza, “No esta funcionando, espera un momento… ¿sabes? Todo va estar bien, ellos estan siendo cuidadosos. Estoy seguro que no le dispararían a una persona, pero iré advertirles de todas maneras. Dejeme quitarle el seguro a mi arma, solo tomara un segundo. Mientras el comenzaba a sacar su arma de la parte trasera de la camioneta, hubó otro disparo en el bosque y algo se rompió dentro de mí. Yo solo no podía seguir esperando. Salté fuera del camino y me dirigí hacia los árboles, dejando atrás a Cunnick. Lo escuche gritarme, pero yo ya estaba dentro del bosque, ¡Yo tenía que detenerlos!, ¡advertirle a mi lobo!, ¡hacer algo!, pero mientras corría, deslizandome entre los árboles y saltando algunas ramas caídas, yo solo podía pensar en una cosa, pensaba en que. . . ya era demasiado tarde.

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Preguntas:
1. Que te inspiro a crear esta novela?
     Pues no es mia, es solo un buen libro que empece a leer y quise adaptarlo en una novela de Justin y tu.                                                                     
2. Cuantos años tienes?
     Tengo 14, en julio cumplo 15
3. De donde eres?
     Soy de Guatemala
4.Has ido a algun concierto de justin?
   En el 2010 iba a ir ya que estaba de viaje por Florida pero ya no pude, y aqui en Guatemala no se ha    presentado, pero me encantaria, amaria ir a uno de sus conciertos.



Si tienen preguntas no duden en hacerlas, con gusto las respondo. :D

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