miércoles, 9 de mayo de 2012

Capitulo 10

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Tu
15.6°C

“¿Crees que necesitamos llevarnos el libro a casa?, ya sabes para explorarlo” le pregunté a Olivia. “ó ¿crees que lo de debería dejar aquí?”. Ella cerró su locker, sus brazos llenos de libros. Llevaba puestos sus lentes de lectura atados con un córdon para poder colgarlos de su cuello. En Olivia, ese look funcionaba, en la forma de encantadora chica de biblioteca. “Es mucho para leer” dijó, “yo me lo voy a llevar a casa”. 

Regresé a mi locker y tomé mi libro de texto, detrás de nosotros el pasillo llenaba de estudiantes que se dirigían de regreso a sus casas. Todo el día, había estado reuniendo el valor para hablarle a Olivia acerca de los lobos, normalmente no habría tenido que pensarlo, pero después de nuestra casi pelea el día anterior, el momento correco no parecía llegar, y ahora el día se había terminado. Respire profundamente… “Yo ví a los lobos ayer” le dije. Olivia se asomo por encima de la pila de libros que sostenía, sin darse cuenta realmente de cuan importante era mi confesión.

“¿Cuáles lobos?” preguntó. “La uraña loba blanca, el lobo grande y negro y un lobo nuevo”. Aún estaba dudando en decirle todo. Ella estaba más interesada en los lobos que Rachel, y no sabía a quién más acudir y hablar de esto. Incluso dentro de mi cabeza, las palabras sonaban dementes, pero desde la noche tarde anterior, los secretos me rodeaban, se ataban en mi pecho y me apretaban, así que deje que las palabras se escaparan, mi voz se debilitó.

“Olivia, esto tal vez te vaya a sonar estúpido… el nuevo lobo… creo que algo sucedió cuando los lobos atacaron a Jack” finalmente le dijé. Ella solo se me quedo mirando fijamente. “Jack Gomez”, volvi a repetir. “Se a quien te refieres”, Olivia miraba a su locker, la expresión en su rostro me hacia arrepentirme de haber iniciado esta conversación. Suspiré. “Creó que lo ví en el bosque, Jack, como un…” dudé un minuto. “¿Lobo?” Olivia hacia ruido con sus tacones, nunca había conocído otra persona que hiciera lo mismo. Se dio la vuelta para enfretarme con una ceja hacia arriba. “Estas loca”, apenas y pude escucharla entre todo el ruido de los estudiantes que pasaban por el corredor. “Me refiero a que es una linda fantasía, y puedo ver porque quieres creerla, pero ¡estas loca! Lo siento” terminó de hablar.

Yo me incliné a mi casillero y lo cerre. Incluso con el ruido del pasillo, pude enter perfectamente sus últimas palabras. “Olivia, ¡yo se lo que ví! Eran los ojos de Jack, era su voz” Claro que su duda me hacia dudar también, pero no iba admitirlo. “Creo que los lobos lo convirtieron en uno de ellos” le dije. “Espera, ¿a qué te refieres con que yo lo quiero creer?” 

Olivia me dio mirada por un largo minuto antes de dirigirse a nuestra siguiente clase. “_________, en serio, no creas que no se de lo que se trata esto” me sijó con todo de enojo. “¿De qué se trata?” Le pregunté, pero ella me respondió con otra pregunta, “¿entonces todos ellos son hombres lobo?”. “Te refieres a ¿toda la manada? No lo se, no he pensado en eso.” De hecho no se me había ocurrido, debía haberlo pensando, pero no lo hice. Era imposible que esas largas ausencias de mi lobo ¿eran debido a que se transformaba a
forma humana? La idea de ello era insoportable, pero solo porque deseaba tanto que fuera verdad que me dolía. “Si claro que no lo pensaste” me dijo Olivia con tono sarcastico. “¿No crees que esta obsesion ya ha ido demasiado lejos ___________? Preguntó. Pero mi respuesta sono más a la defensiva de lo que en realidad intente decir.

“¡No estoy obsesionada!”, los estudiantes nos miraron de forma extraña cuando Olivia se detuvo de repente en medio del corredor y yo puse un dedo debajo de su barbilla. “Hmmm, pero si es todo en lo que piensas, de todo lo que hablas y de todo lo que tu quieres que nosotras hablemos, asi que ¿cómo le llamas a algo así?... Si ¡claro, una obsesion!

Apenas y pude contestar, “yo solo estoy interesada en ellos, y creí que tu también lo estabas” “Claro que estoy interesada en ellos, solo que no de la manera enferma en que tu lo estas” respondió con rapidez. “Yo no imagino ser uno de ellos” le dije con voz débil. Sus ojos se abrieron aún más detrpas de sus lentes de lectura. “_____________, ¡ya no tenemos trece años!, pero parece que tu aún no te has dado cuenta de eso”

Yo no dije nada. Lo unico en que pensaba era en que ella estaba siendo muy injusta, pero no me sentí con las ganas de decirselo. Yo ya no quería decirle nada. Quería alejarme de allí y dejarla de pie en medio del corredor, pero no lo hice. En su lugar, trate de mantener mi voz en el mismo tono cuando le dije: “Siento haberte molestado por tanto tiempo, debiste odiar el fingir estar entretenida”, Olivia frunció el seño. “En serio _____________, no quiero ser una imbecil, pero tú estas imposible”

Me enfurecí, “¡No es así!, tu me estas diciendo que estoy terriblemente obsesionada de algo que es importante para mí, eso es muy…” La palabra que buscaba parecía no estar en mi cabeza. “muy filantrópico de tu parte, gracias por la ayuda” terminé. “¡Oh por favor! Ya madura” respondió Olivia empujandome para abrirse camino.

El corredor parecía demasiado tranquilo después de que ella se fue y mis mejillas se sentían calientes, en vez de irme a casa, regresé a mi ahora vacío salón de clases, me senté en una butaca y puse mi cabeza sobre mis manos.

No podía recordar la ultima vez que había peleado con Olivia. Yo había visto cada fotografía que ella tomaba, habiá escuchado miles de quejas acerca de su familia, ella me debía por lo menos el escucharme.
Mis pensamientos fueron cortados por el sonido de tacones raspando el suelo y entrando al salón. El aroma a perfume me pegó segundos después de que había levantado mis ojos para encontrar a Selena Gomez, de pie frente a mi butaca.

“Las escuche ayer, cuando ustedes estaban hablando acerca de los lobos, con ese policia” dijó rapidamente. La voz de Selena era agrdable, aunque su expresión amargaba un poco ese tono. La simpatía que había sentido por su presencia se esfumó con el solo pronunciar unas palabras. “Te estoy dando el beneficio de la duda, y estoy asumiendo que solo estas mal informada, y que tal vez no seas retardada. Te escuche decirles a los demás que los lobos no son el problema, tal vez no has escuchado las noticias, pero ¡esos animales mataron a mi hermano!”

“Siento lo de Jack”, le dijé, automaticamente saltando a la defensa de mis lobos. Por un momento pensé en los ojos de Jack, y en lo que una rebelación como esa significaría algo para Selena, pero descarté esa idea casi inmediatamente. Si Olivia pensaba que yo estaba loca por creer en hombres lobo, Selena probablemente estaría al teléfono con la Institución Mental más cercana aún antes de que pudiera terminar mi enunciado. “¡Callate!” Selena interrumpió mis pensamientos, “Se que vas a decirme que los lobos no son peligrosos, bueno… ¡obviamente lo son! Y obviamente alguien va tener que hacer algo acerca de eso.”

Mi mente giraba regresó a una conversación en mi salón de clases. Tom Gomez y sus animales disecados. ¡Me imaginé a mi lobo disecado! “Tu no estas segura de que los lobos lo hicieron, tu hermano pudo haber estado…” me detuvé. Yo sabía que los lobos lo habían hecho. “Mira, algo debió haber pasado, pero tal vez solo fue uno de ellos. Lo más seguro es que el resto de la manada no haya tenido nada que ver con…” Selena me interrumpió de nuevo, “eres muy positiva”. Ella solo me miró por un largo momento, lo suficiente para preguntarme en que estaba pensando. Y luego ella dijó: “En serio, solo acaba con tu espiritpu de green peace pronto, porque ellos ya no van a estar cerca por mucho tiempo te guste o no”.

Mi voz era temerosa, “¿Porqué me estas diciendo esto?” “Estoy cansada de que les digas a los demás que los lobos son inofensivos. Ellos lo mataron, ¿pero sabes algo?, ya se ha terminado, hoy se termina.” Selena golpeó mi butaca, “¡Adios!” Pero yo tomé su muñeca antes de que pudiera irse, mi mano estaba llena de pulseras. “¿A qué te refieres”, exigí saber. Selena miró a su muñeca en mi mano, pero no trató de soltarse, ella quería que se lo preguntara. “Lo que le paso a Jack nunca más va a volver a suceder, ellos van a matar a los lobos… el día de hoy.. en este momento” ella se escapó de mi mano y caminó hacia la puerta. 

Por un segundo me quede solo sentada en mi butaca, mis mejillas me quemaban, yo estaba reconstruyendo en mi cabeza todas sus palabras. De pronto salté fuera de mi silla, mis notas se regaron por todo el piso, hojas volando por el salón, pero yo las dejé donde cayeron, y corrí hacía mi automovil. Yo ya estaba sin aliento para cuando estaba detrás del volante de mi coche. Las palabras de Selena sonaban una y otra vez dentro de mi cabeza. Nunca había pensado en los lobos como vulnerables, pero una vez que comencé a imaginarme en lo que un abogado de una pequeña ciudad como Tom Gomez y de lo que su ego maniaco era capaz de hacer, lleno de odio y dolor, y de cuan grande era su influencia hacia los demás. De repente los lobos parecían terriblemente frágiles.

Encedí rapidamente el automovil, mis ojos estaban en la gran linea de autobuses amarillos esperando en la salida, y el sonido de mucho estudiantes que aún quedaban en la banqueta. Pero mi mente estaba imaginando las hermosas ramas cafes de los árboles detrás de mi casa. ¿Acaso había un grupo de cazadores tras los lobos? ¿Cazandolos en este momento? ¡Tenía que llegar pronto a casa! Mi coche se detuvo, mi pie se había salido del viejo pedal. ¡Díos!, mire ambos lados para ver si cuantas personas habían notado el abrupto alto de mi coche. No era raro que esto sucediera con mi coche, no esde que el clima comenzó a decender, pero usualmente podia volver a iniciar el arranque sin demasiada humillación. Me mordí mi labio, presione de nuevo la llave y logré volvere arrancarlo. 

Había dos maneras de llegar a casa desde la escuela. Una era más corta pero incluía semafóros y señales de alto total. Eso era imposible el día de hoy, cuando estaba demasiado ditraida como para cuidar que mi
coche no se parara. No tenía tiempo para parame a un lado de la carretera. El otro camino era más largo, pero solo tenía dos señales de alto, y además recorría la orilla del bosque, donde los lobos vivían.

Mientras manejaba, presionando a mi coche lo más que se podía. Mi estómago se revolvía de los nervios. El motor dio una fuerte sacudida, revisé los controles. El motor se empezaba a sobre calentar. “¡Estúpido coche!” Si tan solo mi padre me hubiera llevado a la tienda de autos usados como me lo había prometido.

Mientras el sol comenzaba arder en el horizonte, convirtiendo a las nubes en tiras de color rojo por encima de los árboles, mi pulso se aceleraba y lo podía incluso escuchar. Mi piel se sentía sensible, como electrificada. Todo dentro de mí gritaba que ¡algo estaba mal! No sabía que me molestaba más, los nervios que hacían temblar mis manos, o las ganas de encorvar mis labios y ¡pelear! Mirando hacía adelante pude ver una fila de camionetas estacionadas a un lado de la carretera, sus defensas brillaban debido al sol que se reflejaba e iluminaban esporádicamnte al bosque cercano al camino. Una figura se recargaba en la camioneta que estaba al final de la fila, sosteniendo algo que no podía distinguir a esta distancia. Mi estómago se revolvió nuevamente y mientras revisaba el indicador de gasolina, mi coche se detuvó bruscamente.

Dejandome alterada y en completo silencio. Volvía a darle vuelta a la llave, pero entre mis manos sudorosas y el foco rojo indicando sobre calentamiento, el motor solo se rindió. Deseaba a ver ido a comprar un nuevo coche yo sola, después de todo ya tenía el cheque. Maldiciendo en mi mente, traté de dirigir al coche fuera del camino, detrás de la linea de camionetas. Llamé al estudio de mamá desde mi celular pero no tuve ninguna respuesta, ella debía estar ya en la inauguración de su galería. Yo realmente no estaba preocupada de cómo iba a llegar a casa, estaba lo suficientemente cerca como para poder caminar hasta allí. Pero sí esta preocupada por esas camionetas, porque significaban que Isabelle decía la verdad. 

Mientras llegaba a la orilla del camino, reconocí al chico que estaba junto a la camioneta frente a mí, era el oficial Cunnick, sin su uniforme.

Cuando me acerqué mi estómago no dejaba de dar vueltas. Me miró, pero sus dedos se quedaron quietos sobre el arma que sostenía. Llevaba puesta una gorra naranja y una banda en su brazo. “¿Problemas con el coche?” me preguntó. Salté asustada por el sonido de una puerta cerrandose con fuerza detrás de mí. Otra camioneta se había estacionado, y dos tipos con gorras naranjas estaban caminando por la orilla de la carretera, miré por encima de ellos, hacía donde se dirigían, y mi respiración se detuvo. Docenas de cazadores ya se concentraban allí. Todos llevaban rifles. Voces de enojo.

Mirando entre los árboles, pude ver aún más gorras naranjas caminando entre el bosque. ¡Infestandolo! La cacería ya había comenzado. Me dí la vuelta hacía Cunnick, y señalé al arma que sostenía. “¿Eso es para los lobos”? Cunnick la miró, como si hubiera olvidado que estaba allí. “Es…” comenzaba a responder, pero de pronto hubo un terrible sonido que provenía del bosque detrás de el.

Ambos saltamos como respuesta al sonido. Felicictaciones fueron gritadas por el grupo que aún estaba cerca del camino. “¿Qué fue eso?” exigí saber. Pero yo ya sabía lo que era. Era un disparo. Dentro del bosque. Mi voz era fuerte, lo que me sorprendió. “¿Estan cazando a los lobos?, ¿no es así?” pregunté.
“Con todo el respeto señorita, creo que debería esperar en su coche, yo puedo darle un aventó a su casa, pero tendra que esperar un poco” me dijo tratandome de calmar.

Hubo gritos en bosque, distantes y después otro disparo aún más lejano. ¡Díos mío, los lobos! ... ¡Mí lobo! Tomé el brazo de Cunnick con fuerza. “Tiene que decirles que se detengan, ¡no puden seguir disparando!” Cunnick dio unos pasos atrás, retirando mi mano de su brazo. “Señorita…” Hubó otro disparo lejano. Un sonido pequeño e insignificante. En mi cabeza pude ver una imagen perfecta de un lobo, cayendo, cayendo, un hoyo sangrante en un lado de su cuerpo. Ojos muertos. No lo pensé. Las palabras salieron por sí solas: “Su teléfono, ¡tiene que llamarles y decirles que se detengan!, tengo a una amiga allí, ella iba a tomar fotos esta tarde, en el bosque. ¡Porfavor, tiene que llamarlos! “¿Qué?” Cunnick se congeló. “¿Hay alguien allí dentro, esta segura?” preguntó con terror en sus ojos.
“¡Sí!” Le dije, porque yo estaba segura de eso. “¡Porfavor, llamelos!”

Díos bendiga al oficial Cunnick, porque el no me pidió más detalles. Rapidamente sacó su telefono celular, presiono un número y lo pusó cerca de su oído. Sus cejas formaban una línea dura, y después de un segundo, el retiró el telefono de su oído y miró a la pantalla. “¡Maldita recepción!” dijó y trato de nuevo.

Recargada en la camioneta, mis brazos estaban cruzados sobre mi pecho y se congelaban. Estaba mirando al humo de los disparos salir entre los árboles, mientras el sol de la tarde desaparecía. Estaba segura de que se detendrían una vez que oscurecieran. Pero algo me dijo que solo porque había un policía vigilando al lado de la carretera, lo que estaban haciendo se convertía en algo legal.

Mirando de nuevo a su teléfono, Cunnick sacudió su cabeza, “No esta funcionando, espera un momento… ¿sabes? Todo va estar bien, ellos estan siendo cuidadosos. Estoy seguro que no le dispararían a una persona, pero iré advertirles de todas maneras. Dejeme quitarle el seguro a mi arma, solo tomara un segundo. Mientras el comenzaba a sacar su arma de la parte trasera de la camioneta, hubó otro disparo en el bosque y algo se rompió dentro de mí. Yo solo no podía seguir esperando. Salté fuera del camino y me dirigí hacia los árboles, dejando atrás a Cunnick. Lo escuche gritarme, pero yo ya estaba dentro del bosque, ¡Yo tenía que detenerlos!, ¡advertirle a mi lobo!, ¡hacer algo!, pero mientras corría, deslizandome entre los árboles y saltando algunas ramas caídas, yo solo podía pensar en una cosa, pensaba en que. . . ya era demasiado tarde.

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Preguntas:
1. Que te inspiro a crear esta novela?
     Pues no es mia, es solo un buen libro que empece a leer y quise adaptarlo en una novela de Justin y tu.                                                                     
2. Cuantos años tienes?
     Tengo 14, en julio cumplo 15
3. De donde eres?
     Soy de Guatemala
4.Has ido a algun concierto de justin?
   En el 2010 iba a ir ya que estaba de viaje por Florida pero ya no pude, y aqui en Guatemala no se ha    presentado, pero me encantaria, amaria ir a uno de sus conciertos.



Si tienen preguntas no duden en hacerlas, con gusto las respondo. :D

martes, 8 de mayo de 2012

Capitulo 9 (maraton 3/3)

Chicas, quiero corregir un pequeño error que cometi cuando subia la novela, la chica llamada Selena de aqui en adelante se llamara Olivia ok?, Selena aparecera como otro personaje mas adelante! si tienen dudas preguntenme!!! Ahora si seguimos el maratton!
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Tu:


14.5°C

El grito venía de más alla de los árboles, por un segundo yo pensé que era un aullido y después el grito se convirtió en palabras,” ¡Ayuda!, ¡Ayuda!” yo dijé una maldición ya que esa voz sonaba a la de Jack Gomez, pero eso era imposible, yo solo lo estaba imaginando, tal vez recordandolo de la cafetería, donde el siempre sobresalía de aquellos que le rodeban, o de cuando coqueteaba con las chicas en el corredor. 


Aún así, seguí el sonido de esa voz, moviendome impulsivamente através del patio y hacia los árboles. El suelo estaba húmedo y espinoso para mis pies que solo tenían puesto unos calcetines, yo era muy torpe sin mis zapatos. El ruido de mis pies contra las hojas y ramitas caídas sobrepasaba cualquier otro sonido. Yo dudé. Traté de escuchar pero la voz se había ido y fue remplazado por solo un distinto sonido animal, y luego por silencio. La relativa seguridad del patio trasero esta ahora lejos de mí. Me quede quieta por un largo momento, en busca de cualquier indicación acerca de dónde había venido el primer grito, yo sabía que no lo había imaginado, pero no había nada más que silencio, y en ese silencio el bosque penetraba mi piel y me recordaba a él. Las ramitas, el piso húmedo y el olor a madera. No me importaba lo idiota que parecía, ya había llegado hasta aquí, si avanzaba más para tratar de ver a mi lobo, no dañaría a nadie. 


Regrese a mi casa, solo para tomar mis zapatos y regresé a la fría tarde. Había una viento entre los árboles que prometía un invierno, pero el sol aún resplandecía, y dentro de la cubierta de los árboles el aire estaba caliente con la memoria de días cálidos que habían pasado no hace mucho. A mí alrededor hojas rojas y
naranjas caían de los árboles y al pisarlas creaban una melodía de fondo que no me gustaba. No había estado tan dentro de estos bosques desde que tenía once años, cuando había despertado rodeada de lobos. Pero extrañamente, no estaba asustada. 


Caminaba con cuidado, tratando de evitar las ramas entre mi camino, esto debía parecerme un territorio desconocido, pero yo me sentía confiada, segura, silenciosamente guiada por un extraño sexto sentido. Seguí el mismo camino que los lobos usaban una y otra vez, claro que yo sabía que no era exactamente un sexto sentido, era solo yo, por fin admitiendo que había más en mis sentidos de lo que normalmente mostraba, me rendí ante ellos y se convirtieron en muy eficientes. El viento parecía llevar con el un conocimiento sobre mapas, diciendome que animales habían pasado por aquí y hace cuanto había sucedido. 


Mis oídos percibian leves sonidos, que antes no había escuchado. El rose de una hierba mientras un ave hacia un nido, los suaves pasos de un venado a una docena de millas de distancia, me sentía como en casa. El bosque sonaba con una canción desconocida, fuera de lugar en este mundo, dudé. El vientó golpeó de nuevo, más fuerte que antes, rodeando un árbol, encontré la fuente de este, tres lobos. Era la loba blanca y el jefe de la manada. El ver a la loba blanca me hizo un nudo en el estómago. Ellos dos tenían a otro lobo, un macho con heridas, tenía un tinte azul en su blanco pelo y una horrible herida en su hombro. Los otros dos lobos lo estaban sometiendo contra el suelo, pero se quedaron quietos cuando me vieron. El nuevo lobo movió su cabeza y me miró fijamente, con ojos intrigantes.


 Mi corazón saltaba en mi pecho, yo conocía esos ojos, los había visto en la escuela, los recordaba en las noticias. “¿Jack?” susurré. El lobo se movió con dificultad, y yo solo me quede viendo fijamente esos ojos, eran de color azul, ¿los lobos podian tener ojos azules?, tal vez podían ¿Porqué se parecían tan equivocados? Mientras los seguía viendo, esa única palabra seguía sonando en mi cabeza. Humano, humano, humano. Con un gruñido hacia mi dirección, la loba se hizo notar, lo comenzó alejar de mí, sus ojos estuvieron sobre mí todo el tiempo, retandome a detenerla, y algo dentro de mí me dijo que al menos debía tratar de hacerlo.


Pero para el momento en que mis pensamientos dejaron de girar y recorde la navaja en mi bolsillo, los tres lobos ya eran solo sombras en la distancia. Sin la mirada de los lobos, me preguntaba si había imaginado ver los ojos de Jack. Desúés de todo habían pasado cinco semanas desde que había visto a Jack en persona y yo realmente nunca le preste mucha atención, bien podría estar confundiendo sus ojos. ¿En qué estaba pensando?, ¿en qué el se había convertido en un lobo? Ah, suspiré, de hecho eso era lo que estaba pensando.


Yo no creía que realmente había olvidado los ojos de Jack, o su voz. Y no había imaginado el grito de humano, ó el rugido desesperado. Yo solo de alguna manera sabía que el era Jack, de la misma manera en que yo sabía mi camino a través de los árboles. Había un nundo en mi estómago, nervios y anticipación.


Yo no creía que Jack era el único secreto que estos bosques guardaban. Esa noche me quede en mi cama, viendo hacia la ventana, con mis cortinas abiertas, para que pudiera ver el oscuro cielo, un millar de estrellas chocaban con mi conciencia, tentandome con melancolía. Yo podía ver las estrellas por horas, su inmensidad me empujaba hacia una parte de mi mísma que ignoraba durante el día. Más alla del bosque, escuche un largo canto, y luego otro, y los lobos comenzaron a gruñir. Más voces se unieron, algunas eran produndas y tristes, otras parecían entusiasmadas y todas formaban un hermoso canto, yo reconocía el gruñido de mi lobo. Su hermoso tono se diferenciaba de los demás, como si me rogara que lo escuchara. 


Mi corazón quería salirse, atrapada entre desear que se detuvieran y que a la vez pudieran seguir así para siempre. Me imaginé a mi misma allí, entre ellos, el bosque dorado, viendolos gruñis debajo del cielo infinito. Me limpié una lágrima, sintiendome tonta y miserable. Pero no me dormí hasta que cada lobo se había callado.

lunes, 7 de mayo de 2012

Capitulo 7 y 8 (maraton 2/3)

Chicas, quiero corregir un pequeño error que cometi cuando subia la novela, la chica llamada Selena de aqui en adelante se llamara Olivia ok?, Selena aparecera como otro personaje mas adelante! si tienen dudas preguntenme!!! Ahora si seguimos el maratton!
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 CAPITULO 7


Justin:

5.6°C

Yo aun la podía oler sobre mi pelo, su aroma se quedo en mí, la memoria de otro mundo, yo estaba borracho en su perfume, había estado tan cerca. Mis instintos estaban contra esto, especialmente después de lo que había pasado con el muchacho. Ella tenía un olor a verano en su piel, la sensación de sus dedos en mi pelo, cada parte de mí gritaba con la memoria de su cercanía, demasiado cerca, ¡yo no podía alejarme de ella!

CAPITULO 8


Tu:


18.4°C


Toda la semana siguiente estuve distraida en la escuela, mi mente flotaba entre las clases y raramente tomaba notas, todo lo que podía pensar era en como se habia sentido el pelo de mi lobo entre mis dedos y en la imagen de la loba blanca rugiendome afuera de mi ventana. Sin embargo mi atención regreso, cuando la profesora nos presentó a un policía en el salón de clases y se colocó frente a la clase. 


Ella lo dejo ahí solo, y pensé que eso fue muy cruel, considerando que estabamos en el séptimo periodo y la mayoría de nosotros estabamos desesperados anticipando nuestro escape. Tal vez la profesora pensaba que con la ayuda de la ley podría aplacar a los estudiantes de preparatoria. Aunque dudo que pudiera dispararle a un salón lleno de estudiantes de tercer grado igual que lo hace con criminales.


“Hola”, dijo el oficial, debajo de su cintiron llevaba una arma y otros accesorios como gas pimienta. Parecía jóven, miró a la profesora quien habpia abierto una ventana del salón y luego paso su mano por la placa con su nombre pegada a su camisa. William Conneick. 


La profesora nos había dicho que el era un ex alumno de nuestra amada escuela, pero para mí ni su nombre o cara me resultaban familiares. “Soy el oficial Conneick, su profesora La Sra. Romensky, me pidió que viniera hablar con ustedes sobre orientacipon vocacional”.


Yo le dí un vistazo a Olivia(antes Selena), quien como siempre lucía bella y tranquila. Su reporte de calificaciones siempre tenía solo A en las asignaturas. Su cabello oscuro estaba arreglado en una trenza francesa perfecta y el color de su camiseta era discreto. Tu nunca podías adivinar lo que Olivia estaba pensando al mirar su boca, eran sus ojos en los que tenías que fijarte.


“¡El es apuesto!”, me susurró. “Me encanta el contorno de su rostro, ¿crees que su mamá lo llama Will?, preguntó. Yo aun no sabía como responder a los nuevos comentarios sobre los chicos que recientemente hacía Olivia, asíq ue solo puse los ojos en blanco. El era apuesto, pero no era mi tipo. Yo aun no creía saber como era mi tipo.


“Me convertí en un oficial de la ley después de terminar la preparatoria”, el oficial Will dijó. El lucía muy serio cuando lo dijó, de una manera muy protectora. “Es una profesión que siempre quisé perseguir, y la tomo muy en serio”.


“Claramente lo es” le susurré a Olivia. Yo no creía que su madre lo llamara Will. El oficial nos dio un vistazo y después colocó su mano sobre su arma. Creo que fue solo el habito, pero por un momento pensé que había considerado dispararnos por estar susurrando. Olivia se quedó quieta en sus asiento, y algunas de las otras chicas comenzaron a cuchichear.


“Es una excelente opción de carrera, y una de las pocas donde aún no es necesario ir a la Universidad” el siguió hablando. “¿Ah mmm Alguno de ustedes ha considerado unirse a la ley?” fue el “Ah” el que lo estropeó. Si el no hubiera dudado, creo que la clase se hubiera comportado. Una mano se alzó. Era
Elizabeth una de las chicas populares de Mercy Falls que aún usaba el negro después de la muerte de Jack, ella preguntó… ¿Es verdad que el cuerpo de Jack Gomez fue robado de la morgue?, la clasé rompió en susurros por su audacia y el oficial parecía como si relamente tuvier objetivos a quienes dispararle, pero
todo lo que el dijó fue, “Realmente no estoy autorizado para hablar sobre detalles de una investigación abierta”


“¿Es una investigación?” una vóz preguntó, era un chico de la fila de adelante. Elizabeth lo interrumpió. “Mi mamá lo escuchó de un despachador, ¿Es verdad?, ¿porqué alguien se robaría un cuerpo?”, las teorías volaban en tiempo record. “Tienen que estar encubriendo algo, tal vez un suicidio.” “Uso de drogas”.
“Experimentos médicos”.


Otro chico dijó: “Yo esuché que el papá de Jack tienen a un oso disecado en su casa, tal vez los Gomez también disecaron a Jack”. Alguién golpeó en la cabeza al chico que había hecho el último comentario, aún era tabú el que alguien hablara mal de Jack o de su familia.


El oficial se dio la vuelta en busca de la profesora, quien estaba ahora frente a la puerta del salón de clases. Ella se dirigió de nuevo a la clase “¡Callense todos!” ordenó, y nos callamos. Luego se volvió de nuevo al oficial y preguntó, entonces ¿es verdad que su cuerpo fue robado? Y el respondió de nuevo, “No
estoy autorizado para hablar detalles de una investigación abierta”, pero esta ves sonó mas derrotado, como si hubiera un signo de interrogación al final de su enunciado.


“Oficial Conneick…” dijó la profesora “Jack era muy querido en esta comunidad” Lo que era una verdadera mentira, pero el estar muerto había hecho maravillas con su reputación. Creo que todos podían perdonar la manera en que perdía su temperamento en medio del pasillo, o incluso durante la clase y como esos cambios de temperamentos lucían, pero yo no lo había hecho.


En Mercy Falls todo giraba alrededor de los rumores y el rumor de Jack era de que habpia heredado su temperamento de su padre. Yo no sabía nada sobre eso. Pareciéra que uno puede elegir la persona en quien te convertiras, sin importar como sean tus padres.


“Aún estamos de duelo” añadió la profesora, señalando el moño negro que colgaba en la pared del salón. “Esto no es acerca de una investigación, esto es acerca de dar un cierre para una comunidad herida”.
Olivia me dijó en mímica “¡Oh Dios Mío! “ Yo sacudí mi cabeza, asombroso.


El oficial se cruzó de brazos, lo hacía parecer petulante, como sí fuera un niño forzado a hacer algo. “Es verdad, estamos investigando, entiendo que la perdida de alguien tan jóven” estó venía de alguien quien parecía tener tan solo veinte años, “tiene un gran impacto en la comunidad, pero pido respetó a la
privacidad de la familia, y a la confidencialidad del proceso de investigación” añadió, regresando a su modo serio.


Elizabeth alzó la mano de nuevo,” ¿Usted cree que los lobos son peligrosos?, ¿recibe muchas llamadas acerca de ellos?, Mi mamá dice que reciben muchas llamadas debido a ellos”


El oficial le dió una mirada a la profesora, pero para ese momento se debió haber percatado que ella quería saber al igual que Elizabeth. “Yo no creo que los lobos sean una amenaza para la población, yo y el resto del departamento, nosostros pensamos que este fue un incidente aislado. Elizabeth continuó. “Pero ella también fue atacada”.


Genial. Yo no podía ver a Elizabeth señalandome, pero estaba segura de que lo hacía, porque las caras de todos se volvieron para verme. Me mordí mi labio por dentro. No era que me molestara la tención, pero era que cada vez que alguién me recordaba que yo había sido arrastrada por lobos, pensaban que eso podría pasarle a cualquiera. 


Y me preguntaba cuantas personas se necesitarían, antes de que decidieran ir a cazar a los lobos, de cazar a mi lobo. Yo sabía que esta era la razón por la que no podía perdonar a Jack por haber muerto. Entre eso y su historia de bravucón en la escuela, me sentía hipócrita si estuviera de duelo en público como el resto de la escuela lo hizo. Tampoco se sentía bien el ignorarlo. Deseaba saber lo que se suponía que debía sentir.


“Eso fue hace mucho tiempo” le dije al oficial. Y se miraba aliviado mientras añadia. “Fue hace años, y tal vez fueron solo perros”
Así que estaba mintiendo, ¿quién me iba a contradecir?. “Exactamente” dijo el oficial, enfatizando. “Exactamente, no hay razón para culpar a los animales salvajes, por un caso aislado, y no hay razón para crear pánico. “El pánico crea descuidos y los descuidos crean accidentes”


Eso era correcto, sentí una simpatía por el oficial mientras regresaba la concersación a las carreras y al reclutamiento de policias. Después de que la clase termino, los estudiantes volvieron hablar sobre Jack, pero Olivia y yo no escapamos hacia nuestros lockers, sentí un tirpon en mi cabello y me di la
vuelta para ver a Rachel detrás de mí. 


Luciendo radiante, nos dijó, “Chicas, tengo que planear mis vacaciones esta tarde, mi madrastra quiere un viaje de unión familiar, si ella quiere que la quiera tendrá que comparme unos zapatos nuevos, ¿podemos hacer algo juntas mañana?” Apenas había asentido cuando Rachel nos lanzó una enorme sonrisa y se fue rápidamente a través del pasillo.


“¿Quieres pasarte por mi casa? Le pregunté a Olivia. Aún se sentía raro preguntarselo. En la secundaria Rachel, ella y yo habíamos estado juntas casi todos los días, era como un acuerdo sin palabras, de alguna manera había cambiado después de que Rachel tuvo su primer novio, dejandonos detrás a Olivia y a mí. La nerd y la desinteresada, y fracturando nuestra fácil amistad.


“Claro” dijo Olivia, tomando sus cosas para seguirme a través del pasillo. Ella me dión un golpe en mi hombro. “¡Mira!” ella apuntó hacia Selena. 


La hermana menor de Jack, era nuestra compañera y compartía el buen aspecto de los Gomez, complementado con un hermosos largo cabello rubio. (Aqui en la novela tendra su pelo rubio)


Manejaba una camioneta blanca y tenía unos de esos perros chihuahuas de bolsillo a quien vestía con ropa que combinaba con ella. Me preguntaba cuando notaría que ella vivia en Mercy Falls Minnesota, donde la gente no hacía esa clase de cosas.


 En ese momento Selena estaba viendo dentro de su locker, como si tuviera cosas de otro mundo. Olivia dijó “Ella no esta usando negro”. Selena despertó de su trance y nos miró, como si supiera que estabamos
hablando de ella, yo desvié mi mirara rapidamente, pero aún sentía sus ojos sobre mí. “Tal vez ella ya no este en duelo” dije cuando ya estabamos fuera de su vista. Olivia me abrió la puerta “Tal vez ella fue la única que realmente lo estaba”


De regreso en mi casa, preparé café y galletas para nosotros. Nos sentamos en la mesa de la cocina contemplando el paquete de nuevas fotos de Olivia debajo de las luces de la cocina. Para Olivia la fotografía era como una religion. Ella adoraba su cámara y estudiaba las técnicas como si fueran leyes para
sobrevivir. Al ver sus fotos, estaba apunto de convertirme en creyente también.


Ella te hacía sentir como si estuvieras justo ahí, en la escena. “El realmente era apuesto, tu no puedes negarlo” dijo ella. ” ¿Aún estas hablando del oficial sin sorisa? ¿qué es lo que te pasa? Sacudí mi cabeza y pasé a la siguiente foto. “Nunca te había visto obsesionada de una persona real” le dije. 


Olivia me sonrió y se acerco a mí con una taza caliente. Con un bocado de galletas, habló casi con la boca llena, cubriendo su boca para evitar salpicarme con migajas. “Creo que me estoy convirtiendo en una de esas chicas, a quienes les atraen los uniformados,“¡Vamos! ¿Tú no pensaste que era apuesto?, estoy
sintiendo…” “ Me estoy sintiendo en el borde y quiero un novio, deberíamos ordenar pizza y estoy segura que hay un chico atractivo que las reparte”


 Pusé los ojos en blanco de nuevo. “Ahora, de repente, ¿quieres un novio?” le dije. Olivia no apartó su mirada de las fotos, pero tuve la idea de que estaba poniendo mucha atención a mi respuesta. “¿Tú no?” Yo contesté “Cuando el chico correcto llegue, tal vez sí” “¿Cómo lo sabras si no lo buscas?”, yo volví hablar. “Cómo si alguna vez tuviste el valor de hablarle a un chico, aparte de tus posters de James Dean” 


Mi voz sonó mas retante de lo que pretendí y añadí una risa al final para aligerar el efecto. Los ojos de Olivia se cerraron y parecían estar más pequeños, pero ella no dijó nada, por unos largos minutos nos sentamos en silencio, viendo sus fotos. Le tome más importancia a una foto de Olivia, Rachel y yo juntas. 


Su madre la había tomado, justo después de que empezara la escuela. La carea pecosa de Rachel estaba llena con sus sonrisa, y nos tenía abrazadas a Olivia y a mí, parecía que nos estaba apretando. Como siempre, ella era el pegamento que unía a nuestro trio. La que se aseguraba que estuvieramos juntas a trvés
de los años.


 En la foto, Olivia parecía pertenecer en el verano, con su piel bronceada y sus ojos verdes saturados de color. Sus dientes hacía una perfecta sonrisa de luna creciente para la foto. Junto a ellas yo era la personificación del invierno. Cabello castaño oscuro y serios ojos cafes. Una chica de verano desvanecida por el frío. 


Yo solía pensar que Olivia y yo eramos parecidas, amabas introvertidas y permanentemente hundidas entre libros, pero ahora me daba cuanta que mi soledad era autoinfligida y que Olivia solamente era dolorosamente tímida. Este año parecía que entre más tiempo pasabamosjuntas, se hacía más díficil permanecer como amigas.


“Luzco estupida en esa foto” dijo Olivia. “Rachel luce demente, y tu pareces enojada” Yo parecía como alguien quien no tomaría un no por respuesta. Casi petulante, me gustaba.
“Tu no luces estupida, tu luces como una princesa, y yo parezco un ogro” le dije.
“Tú no pareces ogro” me respondío. “Sólo estaba bromeando”, le dije.


“¿Y Rachel?, no, tienes razón, parece demente o por lo menos cargada de
cafeína como siempre” Mire a la foto de nuevo. Rachel realmente parecía un sol. Radiando energía, atrayendo a todos por el poder de su voluntad.


“¿Ya viste esa?” Olivia me interrumpió para señalar a otra foto. Era mi lobo, en los bosques profundos. Medio escondido detrás de un árbol. Pero ella se las arregló para hacerle una cercamien to de su rostro, enfocandolo perfectamente, y sus ojos se fijaron directamente a los míos.


“Te puedes quedar con esa, de hecho quedate con todo el paquete, puedes poner las mejores en un album”
“Gracias” les respondí. Y significó más de lo que podía decir con palabras.


Señalé la foto. “¿Esta es de la semana pasada?” asintió. Me quede mirando fijamente su foto, era asomborsa, pero aún no se le acercaba al tenerlo en realidad. Ligeramenre recorrí sus rostro con mi dedo, como si lo pudiera sentir, algo se movía en mi pecho, amargo y triste. Sentí los ojos de Olivia sobre mí, y
solo me hicieron sentir peor, aún más sola.


Algún tiempo atrás, hubiera hablado de esto con ella, pero ahora se sentía demasiado personal. Algo había cambiado y creía que era yo. Olivia me pasi un paquete de fotos que había separado del resto. “Estas son las que presumo” dijo. Distraida las empecé a ver lentamente, eran impresionantes, una hoja flotando en un estanque, estudiantes reflejandose en el vidrio del autobus de la escuela, yo dije oh y ah, y después volví a sacar la foto de mi lobo y la puse encima de todas, para verla una y otra vez.


Olivia hizo un sonido de irritación en su garganta, la escuche revolotearlas hasta encontrar la foto de la hoja en el estanque. Me quede pensando un momento, tratando de imaginar lo que mamá diría sobre una pieza de arte, y logré decir “Me gusta esta, tiene colores geniales” ella me quitó la foto de mis manos con
tanta fuerza que salió volando hacia el piso, “Si como no, a veces _________, no se
porque aún…” Olivia no termino y sacudió su cabeza. “No me refería a… “Lo entendía, ella quería que pretendiera que las otras fotos eran mejores que la de mi lobo.


“Hola, ¿hay alguien en casa?”, era John, el hermano mayor de Olivia, salvandome de las consecuencias de lo que sea que hubiera hecho para irritar a Olivia. El me sonrió desde el salón de la entrada, cerrando la puerta al entrar.


“¡Hola hermosa!” dijo el. Olivia me miró desde donde estaba sentada, con una extraña expresión. “Espero que estes hablando de mí”, le contestó Olivia.


“Claro” dijo John, mirandome. El era apuesto, en una manera convencional, alto, con cabello oscuro como su hermana, con una cara amigable y sonriente. “Sería de muy mal gusto el coquetearle a la amiga de tu hermana. Bueno, ya son las cuatro, el tiempo vuela cuando”…. Se detuvó, viendo a Olivia recargarse
sobre la mesa en la pila de fotos, y yo al otro lado de la mesa con otra pila.


“Haciendo nada”, ¿no lo puden hacer solas?” Olivia rapidamente ordeno y guardó su pila de fotos mientras yo explicaba, “somos introvertidas, nos gusta no hacer nada juntas, solo hablar, nada de acción” “Suena fascinante, Olivia, ya nos tenemos que ir si quieres llegar a tiempo para tu clase” dijo el, depués me dio uin golpe en mi brazo, “hey, ¿porqué no vienes con nostros _________?, ¿tus padres estan en casa?” preguntó. 


Yo me reí, “estas bromeando, yo me estoy criando a mi misma, debería recibir un descuento en mis impuestos” le dije. John se reía también, probablemente más de lo que merecía mi comentario, y Olivia me mando una mirada con tanto veneno como para matar a animales, así que me quede callada.


“Vamos Olivia” dijo John tomando a su hermana y a sus fotos, “pagamos por la clase sin importar si llegas o no, ¿vienes _________?” Yo mire a la ventana, y por primera vez en meses me imagine desapareciendo entre los árboles y corriendo hasta que encontraba a mi lobo, en el bosque de verano. Sacudí mi cabeza. "No esta vez” contesté. John me sonrió de nuevo.


“Esta bien.Vamos Olivia. Adios hermosa, ya sabes a quien llamar si quieres algo de acción mientras
platicas” Olivia lo golpeó con su mochila, hizo un ruido extraño al chocar con su cuerpo. Pero yo fui la que recibió la oscura mirada nuevamente. Como si hubiera hehco algo para incrementar el coqueteo de John.


“Vamos, solo vamonos. Adios _________” dijo ella. Los acompañe a la puerta y luego regrese a la cocina, una voz neutral y placentera me siguió, un anunció en la radio describiendo la pieza clasica que había escuchado e introducía una nueva. Papá había dejado el radio prendido en su estudio junto a la cocina. 


De alguna manera la presencia de mis padres aumentaba el sentimiento de su ausencia. Sabiendo que la cena sería frijoles enlatados, al menos que la preparara yo. Fui al refigerado y saque un poco de sopa, para calentarla cuando llegaran mis padres, Me quede en la cocina, iluminandome por la luz fría de la tarde que entraba por la puerta trasera, sintiendo pena por mí misma, más por culpa de la foto de Olivia que por mi casa vacía. No había visto a mi lobo en persona, desde ese día en que lo toque, casí una semana atrás y aun cuando sabía que no debia ser así,su ausencia me dolía, era estúpido, la manera en que necesitaba de su sombra en la orilla de mi patio para sentirme completa. Estúpida pero completamente incurable.


 Fui a la puerta trasera y la abrí, deseando oler el bosque, me paré en el porche con mis pies solo con
calcetines y me incliné contra el barandal, si no hubiera salido, no creo que hubiera escuchado el grito.

Capitulo 6 (maraton1/3)

Chicas, quiero corregir un pequeño error que cometi cuando subia la novela, la chica llamada Selena de aqui en adelante se llamara Olivia ok?, Selena aparecera como otro personaje mas adelante! si tienen dudas preguntenme!!! Ahora si el capitulo!!
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Cuando mi padre llego a casa yo aun estaba perdida entre el mundo silencioso de los lobos, imaginandome una y otra vez como se sentía el pelo de mi lobo entre mis dedos, aún cuando yo me lave las manos inmediatamente después para poder terminar de preparar la cena. Su profundo aroma se quedo impregnado en mi ropa, haciendo que nuestro encuentro se mantuviera fresco en mi mente. Le había tomado seis años el dejarme tocarlo, abrazarlo, y ahora el me cuidaba, tal como siempre lo hacía.

 Yo necesitaba desesperadamente decirselo a alguien, pero sabía que mi papá no compartiría mi emoción, especialmente si los noticieros aún seguian hablando del ataque. Así que mantuve mi boca cerrada. En el salón de la entrada, escuche los pasos de papá., incluso si el aún no me había visto en la cocina, gritó. “La cena huele bien ___________” , se acercó a la cocina y me dio un golpesito en la frente, sus ojos lucían cansados detrás de sus anteojos, pero me sonrió. “¿Dónde esta tu madre?, ¿pintando?”, me preguntó mientras dejaba su abrigo sobre una silla. “¿Acaso alguna vez ha dejado de hacerlo”, le contesté mientras fijaba mi mirada en su abrigo . 

“Se que no vas a dejar eso ahí”. Lo tomó de nuevo y con una sonrisa se lo llevo consigo hacia las escaleras. “¡Querida, ya es hora de la cena!”, el llamarle querida a mi mamá me confirmo su buen humor. 

Mamá apereció en la cocina en unos segundos. Se habia quedado sin aliento por haber corrido por la escaleras, ella nunca caminaba a ningun lado. Llevaba una mancha de pintura verde en su barbilla. Papá la beso sin importarle la pintura. “¿Has sido buena chica, mi mascota?” le dijo. Ella le coqueteó con un movimiento de pestañas, tenía una mirada que mostraba que ya sabía lo que iba a decir. “La mejor” le respondió, “¿y tu _________?” se dirigió hacia mí. “Mejor que mamá” les dije a los dos. 

Papá se aclaró la garganta, para hacer un anunció. “Damas y Caballeros, mi aumentó comienza este viernes”. “¡Oh!” Mamá junto sus manos y bailaba en circulos, mirandose a si misma en el espejo del salón mientras daba de vueltas. “¡Podré rentar ese lugar en el centro de la ciudad! Papá sonrió y asintió en aprovación. “Y pequeña ___________, tu podrás comprarte un nuevo vehiculo en cuanto pueda llevarte a la tienda de autos usados, estoy cansado de llevar tu auto al mecanico”. 

Mamá se rió y comenzó aplaudir, bailó por la cocina cantando una canción desconocida para mí. Si ella
rentaba el estudio en el centro de la ciudad, probablemente no volvería a ver alguno de mis padres de nuevo, bueno, excepto a la hora de la cena. Ellos usualmente se aparecía para comer. Pero eso no parecía relevante comparada con la promesa de un mejor medio de transporte.

¿De verdad?, ¿un auto nuevo? Quiero decir uno que si funcione. “En realidad uno menos repulsivo que el que tienes”, prometió papá. “Nada elegante” agregó, lo abrazé. Un coche como ese significaba libertad.

Esa noche me recosté en mi cama con los ojos bien cerrados tratando de dormir. El mundo fuera de mi ventana parecía tan silencioso y cubierto de nieve, era demasiado pronto para la nieve, pero cada sonido parecía imperseptible, demasiado silencioso. Contuve mi respiración y me concentre el la noche. Tratando de escuchar cualquier moviemiento entre esa oscuridad. Lentamente fui escuchando esos suaves clicks que habían roto el silencio alla afuera, llegaban a mis oidos, sonaban como uñas raspando en mi ventana.

¿Acaso había un lobo afuera de mi ventana? Tal vez solo era un mapache, pero después los rasguños continuaron y hubo un rugido, definitivamente no era un mapache. Se me erizaron los bellos detrás de mi cuello. Asi que, usando mi cobertor como una capa y cubriendome, me levanté de la cama y atravesé los
pisos descalza, la media luna iluminaba mi camino, dude un poco, pensando que talvez había soñado el sonido, pero el tac-tac que provenía de la ventana comienza de nuevo. Muevo las cortinas y fijó mi mirada al porche, desde ahí puedo ver que el patio esta vacio, solo los arboles estan allí en forma de cerca entre el profundo bosque y yo. 

De pronto una cara aparece directamente en frente de la mía, y me hace saltar en sorpresa, la loba blanca estaba del otro lado del vidrio, muy quieta del otro lado del vidrio congelado. Ella estaba tan cerca que incluso podía ver marcas de viejas heridas entre su rostro, sus profundo ojos se fijaron fuertemente hacia mí, retandome a desviar mi mirada, un leve rugido se cimbró através del vidrio y me sentí como si pudiera leer entre este sonido, tan claro como si estuviera escrito en el aire, “tu no le perteneces, no te puede proteger”, me quede viendola y luego, sin pensar, yo dejé escapar de mis dientes un gruñido. 

El sonido que salió de mi nos sorprendio a ambas y ella se alejó de la ventana ella me lazó una mirada de
odio y luego se alejo, orinandose en la esquina del porche antes de regresar al bosque. Yo me mordí el labio debido a la extraña posición de mis dientes despues del gruñido, recogí mi cobertor del suelo y regresé a la cama.
Haciendo de lado mi almohada, hice bola un sueter para usarlo en vez de este, me dormí con el aroma de mi lobo, ramas de pino, lluvia helada, aroma de la tierra , era casi como si el estuviera allí.